Una Amante Secreta [Tony Reategui & Tu] ... Hotmantica

Capítulo 10

Un momento después, ella se dejaba arrastrar por él justo a donde él quería.

HABÍA dejado que volviera a pasar! Esto fue lo primero que pensó _____ al despertarse de nuevo al lado de Tony.

¿Cómo había ocurrido? ¿Por qué con sólo tocarla, ya la tenía en sus manos? Por un momento recordó sus caricias sobre su piel desnuda, el calor de sus besos y el intenso placer. Recordó que lo había dejado desvestirla y la necesidad que casi la consumía. ¿Qué demonios le estaba ocurriendo? ¡Era su jefe, demonios!

De repente, él abrió los ojos y se encontró atrapada por su oscura mirada.

-Buenos días -le dijo adormilado. Ella le sonrió, pero su sonrisa estaba envuelta en sombras-. ¿Qué tal has dormido? -preguntó con un bostezo.

-Bien -y entonces se le vino a la mente una imagen de los dos desnudos mientras  Tony  la llevaba hábilmente hasta el climax. Había quedado tan saciada y exhausta que se había dormido inmediatamente.

-Estás preciosa por las mañanas -dijo él, incorporándose sobre el hombro, y le acarició levemente la cara.

-Eres un liante,  Tony Reategui -murmuró ella, apartándose-. Sabes que me había dicho a mí misma que no volvería a acostarme contigo. No puedo creer que haya vuelto a acabar así.

-Yo me alegro de que hayamos acabado así -dijo él, dándole un besito en la punta de la nariz- Me alegro y mucho.

Su cercanía hacía que se sintiera nerviosa porque provocaba en ella emociones conflictivas. Por un lado, deseaba continuar como la noche anterior, abrazarlo, besarlo y rendirse al poder que ejercía él sobre sus sentidos. Por otro lado, lo que quería era huir de allí a toda velocidad.

-¡Pero es un error, un gran error! -exclamó ella.

-¿Por qué?

Su tono calmado la irritó aún más.

-¡Porque eres mi jefe!

-_____, son las seis y media de la mañana. Sólo soy tu jefe en horario laboral(Jajaja  Tony  Esta Loco Okno Sigo) así que relájate. No te pediré que te quites la ropa después de las ocho y media. ¿De acuerdo?

Su suave tono de broma no hizo disminuir la tensión que sentía.

-No, esto no está bien. Tenemos que trabajar juntos y no debería haberme acostado contigo. He sido débil... estaba muy cansada -intentó levantarse.

-_____, esto va a ocurrir de nuevo -murmuró él, impidiendo que se apartara de él-. Hay química entre nosotros, y los dos lo sabemos.

Y como para demostrarlo, le acarició la cintura y su cuerpo respondió con una fiera punzada de necesidad.

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Capítulo 10

Parte 2

-¿Entonces propones que nos rindamos a la química o lo que sea esto? -murmuró ella.

-Sí -él empezó a besarla, primero en la cara y después en el cuello, provocándole un dulce placer-. Deberíamos dejar que esto siguiera su curso y disfrutar el uno del otro.

Por un momento ella se rindió a las sensaciones y unió sus labios a los de él en un beso explosivo y apasionado.

-¿Ves? Es química. Podemos hacer que esto sea una aventura sin ataduras y sin preocupaciones.

Por un segundo, ella deseó lo mismo que él: tener una aventura, ser moderna. Sólo era sexo. Después, cuando la miró a los ojos, sintió pánico al razonar. Podía salir muy mal de todo eso.

-No, Tony. Esto es una locura -dijo, apartándose con firmeza de él-. No quiero complicaciones en mi vida y una aventura con el jefe es una complicación muy gorda. Lo de la noche anterior fue una excepción.

-Ya ha pasado antes -apuntó él-. Y volverá a pasar.

-No volverá a pasar.

Saltó de la cama y se quedó mirando su cuerpo. Tenía un físico estupendo...  Tony  notó que lo miraba y sonrió, provocando que ella se sonrojara.

-Deja de luchar contra ello, _____. Te veré en cubierta para desayunar dentro de media hora, ¿de acuerdo? Allí hablaremos -le dio un beso en los labios y se despidió con un «no tardes».

Cuando la puerta se cerró, a _____ le latía el corazón como si le fuera a escapar del pecho y sus emociones corrían desbocadas por sus venas. Había cometido un error al acostarse con él. Además, estaba demasiado seguro de sí mismo, era demasiado arrogante... Pero muy bueno en la cama. Era muy apasionado y tierno, y a ella le gustaba que le susurrase en la oscuridad sobre lo mucho que la deseaba. Tal vez él tuviera razón y debieran dejarse llevar por aquello de la química y que tal vez el fuego, al cabo de un tiempo, se apagase solo.

Se levantó de la cama. Tampoco le parecía bien tener una relación basada en el sexo. No estaba segura de poder hacerse cargo de la situación

Nada más abrir el grifo se sintió mareada. La náusea la debilitó y tuvo que agarrarse al lavabo y respirar con fuerza. No sabía si iba a vomitar o a desmayarse. Fue un momento horrible que, por suerte, se pasó al cabo de unos minutos.

¿Qué le había pasado? Se preguntó, mirándose al espejo. Tal vez fuera el calor. Se duchó y se uso unos pantalones de lino blanco y una camiseta blanca y negra. Tenía un aspecto estupendo.

Probablemente no hubiera sido nada; le preocupaba más lo que le iba a decir a  Tony  durante el desayuno.

El cubierta hacía mucho calor a pesar de lo temprano que era. _____ fue al restaurante y no vio a  Tony , pero la mesa en la que se habían sentado la noche anterior estaba ahora cubierta por una enorme sombrilla verde, así que tomó asiento.  Tony  llegó poco después con unos pantalones caqui y una camiseta beige. Aún tenía el pelo húmedo de la ducha y estaba fresco y atractivo.

-Lo siento, me he entretenido hablando por teléfono -le dio un beso en la mejilla, un gesto muy íntimo, muy a su pesar.

_____ echó un vistazo a su alrededor para comprobar si alguien los había visto.

-No te preocupes, _____. Aquí no hay nadie y te prometo que no va a salir ningún paparazzi detrás de una maceta.

-Muy gracioso,  Tony  pero si algo de esto llega a saberse en la oficina, puedo prepararme.

-Comprendo tu preocupación -dijo, asintiendo con la cabeza-. A mí tampoco me gusta mezclar el placer y el trabajo.

¿Acaso quería eso decir que había cambiado de idea en lo respectivo a volver a llevarla a la cama? Primero se sintió desilusionada y después molesta consigo misma.

-Entonces estamos de acuerdo en que lo mejor sería olvidamos de este asunto -dijo ella.

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PARTE 3

-¿Y piensas que por decirlo en tono decidido vas a ser capaz de hacerlo? -ella enrojeció-._____, asumámoslo, la química existe y por el hecho de que seas mi amante, no quiere decir que no podamos trabajar juntos. Los dos estamos centrados en nuestro trabajo y no buscamos relaciones a largo plazo

-Veo que lo tienes todo planeado -dijo ella, con el pulso por las nubes.

-Yo no diría tanto, pero sí -sonrió-. Quiero que aceptes el puesto aquí, en Barbados. Supongo que tardarás casi todo el año en poner en marcha la oficina, y durante ese tiempo podríamos pasarlo bien.

-¿Crees que la química no durará más allá de un año?

-Creo que debemos planteamos las cosas de un día para otro -repuso Tony.

-Eso es fácil de decir para ti. Cuando la cosa se acabe, no serás tú el que se preocupe por perder su trabajo.

-¿Crees que cuando deje de acostarme contigo te despediré? -pareció disgustado-. Creía que habíamos avanzado en eso de que era una rata despiadada.

-Realmente no pienso eso de ti -murmuró ella, avergonzada-. Pero me pregunto si me has ofrecido este puesto porque quieres llevarme a la cama.

-_____, primero soy un empresario -sacudió la cabeza-. No te hubiera ofrecido el puesto si no pensara que eres la persona más adecuada para él. Hay mucho dinero en juego y no quiero arriesgarme en esa nueva aventura.

Se sintió un poco tonta por haberle hecho esa pregunta. El camarero les sirvió café y dejó la cafetera en la mesa. _____ pidió una tostada para desayunar.

-¿Sólo vas a pedir eso? Anoche apenas cenaste. Deberías estar hambrienta.

-No, será suficiente. Normalmente no desayuno.  Tony  pidió tortitas con jarabe de arce y _____ sintió que se le revolvía el estómago con sólo pensar en ello. De hecho, hasta el olor del café la molestaba. Tal vez fueran los nervios por la discusión. Apartó la taza y se sirvió agua.

-¿Estás bien? -preguntó  Tony - Estás un poco pálida. -Es el efecto del clima tropical -explicó-. Pronto tendré mejor aspecto.

-Siempre estás preciosa -dijo él suavemente-. ¿Entonces qué dices? ¿Probamos? ¿Vemos hasta dónde nos lleva esto?

Sus palabras eran despreocupadas, pero sus ojos la miraban con gran seriedad. Su propuesta le sonaba por un lado excitante y por otro, peligrosa.

-Lo pensaré,  Tony  -murmuró-. Además, aún no sé si voy a aceptar el trabajo que me has ofrecido, y supongo que una cosa depende de la otra. No puedo ser tu amante si vivo en Londres y tú aquí -intentó mantener el mismo tono informal que usaba él.

-Me parece justo -accedió él-, pero aunque no quieras seguir con nuestra relación, me gustaría que consideraras la posibilidad de aceptar el trabajo aquí.

-No te preocupes, yo también pongo el trabajo por delante de todo lo demás.

_____ se preguntó qué le gustaría, cuáles serían sus pasiones... el trabajo era su amante más querida, pero tenía que haber algo más.

-Te veo muy pensativa -dijo él de repente. -¿Sí? Estaba pensando en lo poco que te conozco, y sin embargo, estamos desayunando y hablando tranquilamente de tener una aventura.

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PARTE 4

-Ya sabes que somos muy compatibles en el terreno sexual -apuntó él con voz seductora.

Ella intentó no parecer avergonzada.

-Bien: sé eso y que Marión Woods te rompió el corazón a los siete años.

Él echó a reír.

-Ya sabes de mí mucho más que la mayoría de las mujeres. Creo que no le había contado eso a nadie.

El camarero les trajo la comida y _____ se preguntó si dejar la conversación en ese punto; Tony era muy celoso de su privacidad y no le gustaría que le hiciera preguntas. Por otro lado, quería saber más cosas de él.

-¿Creciste en Buenos Aires? -preguntó ella, curiosa.

-Viví allí hasta los siete años y después me mandaron interno a una escuela en Inglaterra.

-Debió ser duro dejar a tus padres a esa edad.

-No estuvo tan mal. Lo duro vino cuatro años después, cuando se divorciaron. Mi padre se fue a Londres y mi madre a Miami, con su novio, y todo pareció romperse en pedazos. Mi familia tenía una cadena de restaurantes, que empezó a ir cada vez peor. Cuando acabé mis estudios me dediqué a recuperar los restos del hundimiento.

-¿Y lo lograste?

-Haces muchas preguntas.

-Menos que tú anoche. Y si voy a ser tu amante, tengo que saber más de ti.

-Touché -aceptó él, riendo.

-¿Cómo pasaste de tener una cadena de restaurantes a EC Cruceros?

-Bueno, compre y vendí. Separé capital y me quedé con los mejores negocios para vender los otros y poder comprar más.

-¿Y tu padre?

-He intentado echar un ojo a sus negocios, sobre todo desde que le diagnosticaron la enfermedad, pero no tengo mucho tiempo, así que uno de mis agentes, Demi Lovato, se ocupa por mí.

¿Demi? ¿Era la mujer cuya voz había sacado por el intercomunicador? No quería hacerle esa pregunta. -¿Te he hablado de ella? - Tony  frunció el ceño. -¿Estaba en Londres justo antes de que te marcharas a Nueva York?  Tony  asintió.

-Demi y yo nos conocemos desde hace bastante tiempo. Vivimos unos años juntos. Mi padre la quería mucho y por eso se enfadó cuando no nos casamos.

-¿Qué pasó entre vosotros? -preguntó ella, como si no tuviera importancia.

-No funcionó. Nos queríamos y aún somos amigos, pero la relación se había acabado.

-¿Quién decidió dejarlo? -no debió preguntar eso, pero no pudo contenerse.

-Fue algo mutuo - Tony  la miró con el gesto torcido-. No digo que haya sido un ángel con las mujeres; he tenido muchas novias y probablemente a más de una le haya roto el corazón, pero no fue intencionadamente. -No, claro -apuntó _____ irónica-. No era que quisieras dejarlas, sino que tenías una reunión, o un viaje de negocios o una crisis en uno de los departamentos... -Es cierto -admitió él-. El trabajo siempre era lo primero, pero siempre intenté ser sincero y avisar desde el principio. Con Selena fue distinto. Yo iba en serio con ella, pero sabía que el matrimonio no funcionaría.

-Quería una familia, no un adicto al trabajo, ¿verdad? -aventuró _____.

-No era tan radical -dijo  Tony  sin más detalles.

-Lo siento -ella apartó la mirada-. No debí entrar en el terreno personal de tal manera.

-Demi y yo somos amigos, y ahora ella está casada. Las cosas pasan por algo.

-Supongo -ella se preguntó si su aversión al matrimonio vendría de la experiencia de sus padres.

-¿Se ha acabado ya la entrevista? -preguntó él.

-Acaba de terminar -sonrió ella.

-¿Y he aprobado?

-Justito.

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Continuacion 

Parte 5

Bien, porque me había cansado de hablar -se levantó y le ofreció la mano-. Tenemos hasta las tres, cuando llega todo el mundo, así que había pensado llevarte a la oficina y mostrarte el lugar que te he reservado.

-¿Ya me has encontrado un sitio?

-Sí. Vamos, te lo mostraré.

Al sentarse a su lado en el coche, _____ se dijo que no olvidaría aquel día nunca ni aquel paisaje.

Tony bajó la capota del coche y tras atravesar la ciudad y un campo de caña de azúcar, llegaron a un lugar transportado de Devon, en Inglaterra, excepto que aquél estaba en un contexto tropical.

-Esto es precioso -dijo ella.

-Mi casa está por allí, pero ahora está tapada por los árboles y no se ve bien -dijo.

Unos minutos más tarde atravesaban unos altos postes que daban la bienvenida a una casa de madera con una galería. Estaba pintada de rosa y amarillo, y estaba rodeada por una vegetación exultante: bananeras, aguacates, papayas...

-Aquí es -dijo él-. Pensé que te gustaría.

-¿Esto es para mí? -dijo ella, totalmente hechizada con la casa.

-Si te gusta, sí -dijo  Tony , saliendo del coche-. Vamos, te lo mostraré.

_____ lo siguió. Nadie podría decir que no le gustaba aquella casa; parecía recién salida de un cuadro de Gau-guin. Además, desde la galería se veía el mar. No se oía más sonido que algún canto ocasional de los pájaros.

El interior de la casa estaba amueblado con mucho estilo: mesas de caoba, sofás de damascos, suelos de madera...  Tony  le enseñó las habitaciones una por una hasta que llegó a una en la que las ventanas iban del suelo al techo, con vistas al mar.

-Me parece estupenda para el estudio de un artista -apuntó-. Si te trasladas aquí, tal vez retomes la pintura. -Sí, y tal vez me convierta en el nuevo Picasso. Él echó a reír. A ella le encantaba el sonido de esa risa, tan provocativo y seductor. Se imaginó viviendo en aquella casa, con qué frecuencia iría  Tony  a visitarla. Sólo con pensarlo despertó a todas las mariposas que hasta ese momento dormían en su estómago, causando un gran revuelo.

En la habitación principal había una cama enorme con cuatro postes y una mosquitera... el ambiente era muy tentador y prefirió salir de allí cuanto antes, pero  Tony  le tapaba el paso.

-¿Qué te parece? -preguntó-. ¿Te gusta? -Lo raro sería lo contrario -fingió estar absorta en la contemplación del mar-. ¿Es tuya?

-Sí. Es la casita de la entrada. Yo vivo a unos quince minutos andando.

-Ya veo -el corazón le latía nervioso; él no estaría muy lejos para ir a visitarla.

-Como sé que eres muy independiente y no te gustan los cotilleos, pensé que si te quedas aquí, los dos conflictos quedan solucionados.

-¿Entonces yo sería tu amante secreta? -intentó hacer una broma, pero la voz le falló.  Tony  la agarró por el brazo y la obligó a mirarlo.

-Eso es si tú quieres -dijo serenamente mientras la miraba con tal intensidad que su temperatura corporal subió-. Yo preferiría que todo el mundo supiera que todas tus noches me pertenecen... que tú me perteneces.

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Capítulo 11

ESTABA atardeciendo y ____ observaba desde cubierta las maniobras del barco, que estaba a punto de zarpar de puerto.

Había algunas personas en el muelle que agitaban las manos despidiéndose, y ____ los correspondía. Después el barco tocó dos veces la sirena y se encaminó a mar abierto dejando atrás un rastro de espuma. Ella era la única persona en cubierta, probablemente porque el resto de pasajeros estarían preparándose para el cóctel con el capitán previo a la cena. No tenía ni idea de dónde estaba Tony no lo había visto desde la llegada de los huéspedes.

____ estaba preparada desde muy temprano. Se puso un vestido negro de tirantes finos y se recogió el pelo en la parte trasera de la cabeza con una horquilla de cristales brillantes. Por eso estaba observando la bella caída de sol en Barbados mientras pensaba en aquel día y en  Tony . Después de pasar por la casita,  Tony  la había llevado a su casa para recoger algunas cosas. Allí había admirado la decoración y su grandiosidad, y se dio cuenta de lo realmente rico que era  Tony . Aquella casa tenía dos piscinas y multitud de habitaciones y terrazas, así que casi podía ser considerada un palacio.

Eso le hizo darse cuenta de lo diferente que era de  Tony . Ella era una chica ordinaria con una carrera que a veces tenía que preocuparse de las facturas.  Tony  vivía en una mansión con trabajadores y estaba acostumbrado a tener siempre lo mejor. No se había dejado impresionar por el lujo, de hecho la casita de la entrada casi le gustaba más y ella preferiría no tener trabajadores en casa; tenía en muy alta estima su intimidad.

Barbados empezaba a desaparecer en la distancia y ____ se preguntó cómo sería la vida en aquella isla. Vivir en una mansión con montones de dinero no le llamaba la atención, pero tener a  Tony , dormir abrazada a él, eso sí que excitaba sus sentidos. Se imaginó en la terraza de la casita de la entrada, tomando una copa con él, y se imaginó llevándolo de la mano hasta la habitación.

Decidió no pensar en eso. De acuerdo, ya sabía que eran sexualmente compatibles, pero sabía que había cosas más importantes que ésa.

Después de pasar por casa de  Tony , habían ido a las nuevas oficinas junto al muelle. Eran amplias y modernas, y a unos minutos a pie de la capital. Ella pensó que le gustaría trabajar allí y disfrutaría con el reto de echar a andar la empresa.

¿Entonces por qué dudaba en decirle que sí a  Tony ? Se preguntaba, confusa.

Lo deseaba tanto que cada vez que pensaba en él se le hacía un nudo en el estómago, y eso la asustaba. El motivo no lo sabía; tal vez fuera que tenía miedo a  volver a sufrir.

Pero  no podía hacerle daño, se dijo a sí misma, no del modo en que lo hizo Joe, porque no lo amaba. Nunca jamás volvería a dejar que le arrebataran y le rompieran el corazón de ese modo.

La banda estaba preparándose para tocar. En poco tiempo todo el mundo estaría allí, y ella tendría que ir al lado de  Tony  para hacer las presentaciones. Estaba pensando en volver a su camarote para recoger su bolso y echar un último vistazo a la lista de invitados, cuando vio entrar a Tony en el bar.

Estaba estupendo con su traje oscuro, y a ella se le aceleró el pulso al verlo. De hecho, al principio estaba tan concentrada en él que no se dio cuenta de que una mujer lo acompañaba y lo agarraba por el brazo. Ella le dijo algo al oído y él echó a reír. Después le puso un dedo bajo la barbilla para que levantara la cabeza y mirarla a los ojos. Él gesto fue tan íntimo que ____ se quedó helada. Formaban una pareja muy atractiva: ella llevaba un vestido largo rojo, y era alta y delgada, con el pelo rubio. Aunque estaba algo lejos, a ____ le pareció que tenía un cuerpo de supermodelo.

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Tony le dijo algo y fueron a sentarse a una mesa del bar. ¿Quién sería esa mujer? Estaba claro que se habían puesto de acuerdo para bajar juntos antes que los invitados...

____ frunció el ceño hasta que pensó que tal vez fuera Demi. Sabía que era su agente, y tenían a varios de ésos a bordo. Deseó poder bajar a comprobar la lista, pero  Tony  sólo le había dado los nombres de su lado de la empresa.

¿Y qué le importaba si era Demi o no? Él ya le había dicho que eran amigos y probablemente tuvieran muchas cosas que contarse.

____ llegó a su camarote y revisó su maquillaje. La parte negativa de ser la amante de Rick sería que nunca podría estar segura de él, se dijo. Siempre habría mujeres a su alrededor, esperando, acechando. Con su aspecto y su dinero, sería inevitable. ¿Podría vivir así? Sabía que Miley le diría que no se lo tomara en serio y que simplemente disfrutara de la vida, pero ella no quería estar con nadie más que con él, ni que él estuviera con otra. De hecho, no podía quitarse de la cabeza el que estuviera sólo con su ex, y al recordar cómo la miraba se dio cuenta: ¡estaba celosa!

¡Eso sí que era patético! No podía estar celosa; realmente, no le importaba nada. O sí... De hecho, él le importaba más de lo que le había importado nadie nunca. Estaba enamorada de Tony Reategui.

Al darse cuenta de la verdad, sintió una punzada de dolor muy aguda en el corazón, y se quedó completamente helada. No podía ser verdad, apenas lo conocía, se decía a sí misma. Y ni siquiera podía confiar en él puesto que le había mentido en cuanto a su identidad. Entonces, desesperada, buscó motivos para no querer una relación con él: probablemente fuera un mujeriego, tenía demasiado dinero y seguramente fuera demasiado ambicioso en los negocios... pero... por más excusas que buscara, su corazón ya había tomado una decisión. Había elegido a  Tony.

Nunca había sentido nada tan fuerte por un hombre, ni siquiera por Joe, ¡y mira cuánto daño había conseguido hacerle! No quería ni pensar en lo que podía llegar a hacerle pasar  Tony.

____ se empezó a sentir mareada y asustada. Después de todo lo que había dicho de no mezclarse con nadie nunca más, había ido a elegir a un rompecorazones y le había servido sus emociones en bandeja.

Pero aún no era tarde. Tal vez aún pudiera dar marcha atrás, porque ya no podría ser su amante sabiendo lo que sabía. La destrozaría emocionalmente.

Superaría aquello. Ella era fuerte y lo probaría dándole a  Tony  su decisión aquella misma tarde. Y también dejaría su trabajo; no podía arriesgase a estar cerca de él. Agarró su bolso y al salir casi se da de bruces con  Tony, que venía por el otro lado.

-¿Dónde vas con tanta prisa? -dijo, poniéndole una mano en el hombro para estabilizarla.

-Yo... no quería llegar tarde -dio un paso atrás para evitar las pequeñas descargas que le producía el contacto con su mano.

-No te preocupes, hay tiempo de sobra -le sonrió y su sonrisa la dejó temblando.

¿Cómo podía haber sido tan ciega? Se había enamorado de él casi el primer día que se miraron y ahora ya era demasiado tarde. ¿Cómo iba a poder acabar con aquello sintiendo lo que sentía? ¿Cómo iba a decirle que no lo quería volver a ver? Sólo con pensarlo sentía como si le clavaran una puñalada en el corazón. En un momento, todas sus precauciones quedaron pendientes de un hilo.

-Tenemos unos cuantos minutos aún -dijo él.

¿Para qué? Se preguntó ella, sintiendo cómo le subía la temperatura al ver cómo la miraba.

-Me gusta cómo te queda el pelo así. Te da un aire sofisticado.

-Me alegro de haber pasado el test -dijo ella.

-Oh, claro que lo has pasado -rió él-, lo pasaste hace mucho. Pero falta una cosa...

-¿Qué es?

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Buscó en su chaqueta y sacó un fino estuchito marrón.

-Es una cosita que te he traído de Nueva York -ella se inclinó para verlo, pero él no la dejó-. Es un collar. Date la vuelta y te lo pondré.

-No deberías comprarme cosas -dijo ella, sorprendidísima.

-¿Por qué no te iba a comprar algo si quiero? -dijo cerrando el broche-. Déjame verte.

Ella se giró y vio cómo él la observaba admirado.

-Es el toque perfecto.

Debería decirle que no podía aceptar el regalo, que la aventura se había terminado; las palabras le quemaban en la garganta, pero no podía decirlas. Fue hacia un espejo para verse en él. El collar era precioso, de plata con tentáculos en forma de serpiente girando en tomo a una cadena de filigrana.

-Es precioso, Tony, y es muy original, pero no deberías...

-Deja de decir eso, me basta con que te guste. Lo vi mientras caminaba por la Quinta Avenida y pensé que te quedaría muy bien -sonrió-. Es una edición limitada, una copia del collar de una princesa azteca que lo recibió de su amante. Tiene un mensaje secreto. -¿Qué mensaje?

-Tal vez deba susurrártelo en alguna cita -dijo sonriendo y acariciándole el cuello a la altura del collar.

____ deseaba avanzar, decírselo ya, pero no podía acabar aquello. Simplemente, no podía.

Al mirarla, Tony vio las sombras que cubrían sus ojos. Era evidente que estaba sufriendo. Su ex marido le había roto el corazón de verdad, y a veces sus preciosos ojos verdes se llenaban de preocupación de tal modo, que Rick deseaba romperle la nariz de un ****azo a Joe.

-____, no voy a apresurar las cosas, así que no tienes que preocuparte

-Ya lo sé -dijo ella, sintiendo que su resistencia se fundía como nieve al sol.

-Bien -le sonrió-. Entonces deberíamos ir a ver a nuestros invitados. ¿Has echado un vistazo a la lista que te pasé?

El cambio de tono la confundió.

-Sí, la miré esta tarde.

-Pues manos a la obra -y salieron juntos de la habitación.

El capitán y algunos oficiales estaban en la sala del cóctel.  Tony  se lo presentó a ____ y éste le contó que llegarían a Grenada, la Isla de las Especias, a las seis y media de la mañana siguiente.

El ambiente era muy cordial y ____ se pasó toda la velada concentrada en saludar a todos los invitados y decir las palabras adecuadas en cada caso. Casi estuvo a punto de olvidar que se había enamorado del hombre que no debía y de convencerse de que las emociones que había creído sentir, eran una ilusión.

-Hola, Demi-dijo él, tomándola del brazo y dándole dos besos en las mejillas con total confianza..

-Hola otra vez -dijo ella, sonriendo con sinceridad.

De repente, todos esos celos volvieron a hacerse una pelota en su estómago.

-____, me gustaría presentarte a Demi Lovato. Ella es mi mano derecha en el día a día en la gestión de algunos negocios. También es una buena amiga.

____  le sonrió y le dio la mano. Era ridículo tener celos de ella, y además era un sentimiento destructivo en el cual no quería caer. Además, la relación entre Karina y Rick ya se había acabado, y ella estaba casada de nuevo.

-  Tony  me ha hablado de ti -dijo ella, muy animada-. Creo que espera que te pongas al frente de las nuevas oficinas de Barbados.

-Eso es -. Pero el hecho de que  Tony  hubiera estado hablando de ella hacía que se sintiera incómoda. ¿Qué habrían estado diciendo?

____  tomó una bebida de la bandeja que pasó el camarero junto a ellos y buscó a  Tony  con la mirada, pero estaba hablando con otra persona.

-¿Entonces vas a aceptar el trabajo? -preguntó Demi. -Aún no me he decidido -respondió ella. -Bueno, trabajar con  Tony  es una delicia, aunque es empresario hasta la médula... -Ya lo había notado. -Te deseo buena suerte.

¿Qué quería decir con eso? ¿Acaso la necesitaría? Pero ya no pudo preguntarle porque los invitados empezaron a pasar al salón de baile y de allí al comedor.

La comida estaba deliciosa, pero a ____  le hubiera gustado estar sola bajo las estrellas con él, como la noche anterior, sólo que esta vez no perderían el tiempo hablando de su ex marido.

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En la cena, ____  se sentó entre Demi y el doctor del barco, y la conversación fluyó sin problemas. Tony estuvo muy divertido.

Guapo, divertido, inteligente... la lista era interminable, pensó mientras lo miraba desde la otra punta de la mesa, y aun así tendría que rechazarlo porque podía acabar muy dañada, igual que Demi Lovato.

Todos se daban cuenta de que Demi no se había traído a su marido al viaje, a pesar de que la mayoría de los invitados lo habían hecho, y ____  se preguntó si seguiría sintiendo algo por  Tony . Desde luego, no dejaba de mirarlo y lo miraba a los ojos intensamente cada vez que él se dirigía a ella.

-____, antes de que se me olvide -le dijo Enrique Iglesias, interrumpiendo sus pensamientos-. Joe me ha pedido que te dé un mensaje. -¿Sí? -lo miró sorprendida. -Quiere que lo llames.

-¿Dijo por qué motivo? -preguntó, frunciendo el ceño.

-No, sólo que era urgente.

-Qué raro -____  sacudió la cabeza-. Pero conociendo lo teatrero que es Joe, probablemente no sea

nada.

-Tal vez quiera que le busques un trabajo aquí, en Barbados -sugirió Enrique Iglesias sonriendo.

-No creo, pero no pongo la mano en el fuego. Lo llamaré cuando vuelva a Barbados.

-Buena idea -dijo Enrique-, y sea lo que sea, ve con cuidado con él. No quiero que vuelvas a pasarlo mal.

-No te preocupes, Enrique -dijo, emocionada por la sinceridad de su advertencia-, no sucederá.

____  miró al otro lado de la mesa y vio a Demi flirtear sin pudor con  Tony , riéndose de un incidente que ocurrió en la cocina tiempo atrás. Apartó la vista y pretendió no haber visto nada, pero no pudo evitar recordar una cena de Navidad en la oficina en la que Joe, sentado frente a ella, había flirteado como loco con una recepcionista suplente. Entonces ella no lo había dado importancia, porque era una cena de Navidad y Joe había bebido demasiado.

Unas horas después, había oído una conversación en el lavabo de señoras que le descubrió lo que toda la oficina sabía menos ella. El recuerdo de la humillación aún lo llevaba dentro.

____  cerró los ojos un momento. ¿Por qué pensaba en eso? Era el pasado y debía olvidarse. Al levantar la vista, vio que  Tony  la estaba mirando. Sus ojos se encontraron, él sonrió y todo a su alrededor desapareció: estaban solos, mirándose.

____ podía sentir los latidos de su corazón batiendo contra sus costillas doloridas, pero no sabía qué sentía él. Primero creía poder confiar en él plenamente, y al segundo siguiente no sabía hasta qué punto estaba siendo inocente: él sólo le había pedido que fuera su amante, nada más.

La cena estaba acabando. ____ no quiso tomar café y vio la oportunidad de escapar. Mientras la mayoría de la gente entraba para escuchar un concierto, ____ salió a la cubierta a tomar un poco de aire fresco para aclararse las ideas.

La noche era cálida y agradable, y la luna se reflejaba sobre el mar en calma.

-Aquí estás -dijo  Tony de repente detrás de ella-. ¿Qué estás haciendo aquí?

-Admirar el paisaje y tomar aire fresco. -Hace más calor aquí que dentro. -Sí, hay que acostumbrarse, pero es bonito, ¿verdad?

-Sí que lo es -dijo, apoyándose en la barandilla con ella.

-Cuando uno vive mucho tiempo en la ciudad, se olvida de lo bonito que es el cielo por la noche -murmuró ____ mirando los millones de estrellas. -Aquí se ven mejor, es cierto. El olor de su colonia, cálido y provocativo, empezó a turbarle los sentidos a ____, que se permitió apoyar la cabeza sobre su hombro.

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-¿Crees que son las estrellas las que dictan nuestros destinos? -preguntó ella de repente.

-Yo creo que nosotros controlamos nuestros destinos -rió él.

-Esas son las palabras de un hombre arrogante -dijo ella, y sonrió-. Yo creo que hay un poder superior que nos controla a todos. -Tal vez sí.

-¿Qué signo del zodiaco eres? –libra.

-Típico.

-¿Qué quieres decir con eso? -preguntó él, divertido.

-Mandón, le gusta controlarlo todo.

-¿En serio? ¿Y tú qué signo eres?

-Déjame adivinar. Terca. Te gusta hacer cosas que

irritan a los demás.

-Pues no. somos equilibrados y nos gusta valorar las cosas adecuadamente.

-Eso sí lo he notado -Tony se giró para mirarla a ella y no a las estrellas-. Pero dime: ¿qué tal se llevan los libras y los (tu signo)?

-No estoy segura -empezó a ponerse nerviosa-. Creo que depende del alineamiento de los planetas en el momento del nacimiento. Seguro que tú naciste cuando pasaba una estrella fugaz.

-Me gusta viajar, así que a lo mejor tienes razón -y le preguntó muy serio-. ¿Y tú, eres un ave viajera o te gusta quedarte en casa?

-Depende de con quién esté. Creo que la gente es más importante que los lugares.

-¿Y echarías de menos a tus amigos si vinieras a Barbados?

-Supongo que sí.

-¿Y a tu ex marido?

____ frunció el ceño.

-¿Por qué sigues preguntándome lo mismo?

-Porque sé que piensas mucho en él. Has pensado en él esta noche, ¿verdad?

-Sí, pero sólo porque Enrique Iglesias me recordó su nombre -dijo a la defensiva.

-Sí, ya lo oí.

-¿En serio? Pensaba que estabas muy ocupado con Demi para oír lo que hablábamos Enrique y yo –en cuanto acabó la frase supo que tenía que haberse mordido la lengua.

-¿Ocupado con Demi? - Tony  pareció sorprendido y divertido-. ¿Estás celosa?

Hermosas...!!

jaja Tony Reategui Esta loco jajaja 

comenten 

                                                          

Una Amante Secreta [Tony Reategui & Tu] ... Hotmantica

*dedicado a todas mis lindas y hermosas lectoras la quiero*                                   

                                    *******

-Claro que no. Tú puedes flirtear con quien quieras -se apartó de él, enfadada con él y con ella misma también.

-No estaba flirteando con ella. Demi es una amiga. -Bien, a mí no me importa, pero parece que aún te quiere.

-Y yo la quiero a ella también. -Es estupendo cuando una relación acaba de forma civilizada.

-Joe y tú también parecéis llevaros bien. -Es sólo la apariencia que mantenemos en el trabajo. Cuando nos divorciamos, estuve a punto de tirar toda sus ropa por la ventana y hacer que Enrique Iglesias lo expulsara de la oficina. No lo hice, sólo lo pensé, pero uno no se siente bien consigo mismo. Los pensamientos terribles pueden destruirte,

-Es lo que casi ha destruido a mi padre -dijo Tony amargamente-. Albergó mucho rencor durante varios años después de su divorcio.

-Me alegro de que superara el bache. -¿Entonces no quieres que eche a Joe? -sonrió  Tony.

-No -respondió ella, sin saber si bromeaba o no-. Pero gracias por la oferta.

-¿Vas a llamarlo por teléfono?

-En algún momento, cuando volvamos a Barbados.

-Creo que quiere que vuelvas.

-¿A Londres?

-A su vida.

El comentario hizo que ella se echara a reír.

-Debes estar de broma. Él es más feliz con Sandra de lo que lo fue conmigo.

-¿Y entonces, tú y yo...? ¿Vas a querer probar?

El cambio de dirección de la conversación la pilló por sorpresa,

-Creía que no me ibas a apresurar -dijo ella.

-No creo haberlo hecho -dijo, apretando los labios-, pero como te dije, no soy el más paciente de los hombres. Y quiero que vuelvas a mi cama-(jajaja a mi cama)por el modo en que lo dijo, _____ sintió que su cuerpo acababa de estallar en llamas.

Tal vez debiera olvidarse de las precauciones, pensó ____ mirándolo a los ojos. Lo deseaba tanto que el mayor dolor que se podía provocar sería abandonarlo en aquel momento.

- Tony, yo...

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Enrique Iglesias y su mujer los interrumpieron en ese momento.(jajajaja pobre  Tony ) 

-Qué bonito, ¿verdad? -dijo Enrique con una sonrisa.

-Sí... -asintió ella, sin saber si agradecía la interrupción o no, porque había estado a punto de decirle que sí a Tony.

-Ahora que Enrique se va a retirar, voy a pedirle que me lleve de Crucero-declaró su esposa-. Es tan romántico...

-Bueno, ya os dejamos en paz -dijo Enrique, llevándose a su mujer.

-Enrique, ¿te vas a retirar? -preguntó ____ sorprendida.

-Nada es para siempre -dijo él encogiéndose de hombros-. Y ya era hora de cambiar.

Cuando la pareja se marchó, ____ se volvió hacia  Tony .

-No sabía que Enrique se fuera a retirar. ¿Lo has forzado a marcharse?

-¿Por qué dices eso? -preguntó él, con la vez tensa.

-No parecía contento por marcharse... ¡No puedes estar haciendo esto! -sintió que le ardían las venas de rabia-. ¿Cómo puedes? ¡Es un hombre muy decente! -Eso no voy a discutirlo -dijo él.

-¡Pero lo has echado de la compañía!

-Yo no me he librado de él -añadió él con calma-. Y saltas con demasiada rapidez a conclusiones equivocadas. Lo has hecho en varias ocasiones; es como si te sintieras más segura pensando mal de mí.

____ se tragó el pánico que empezaba a aflorar por su garganta. Tenía razón en algo.

-Si he saltado a una conclusión equivocada, lo siento -murmuró.

-¿Y entonces por qué lo haces? ¿Por qué levantas estas barreras cuando tocamos un tema emocional?

-Yo no hago eso.

-Sí que lo haces.

-Bueno, tal vez me sienta más segura de ese modo. Así no me sentiré decepcionada más tarde si me abandonan.

-Realmente te hizo mucho daño -dijo, mirándola fijamente.

-¿Quién? -después sacudió la cabeza-. Esto no tiene nada que ver con mi ex marido.(si tiene ok’sigo ps)

-Todo es por él -replicó él, gruñón-. No me dices que sí por lo que te pasó con él.

-No es así.

-____, nuestra relación no tiene por qué ser como la suya con Joe.

-Eso ya lo sé. Yo me casé con él y prometí amarlo, serle fiel... para toda la vida... esas cosas -le tembló la voz-. Y yo me lo tomé en serio.

-Lo sé - Tony  se acercó-. Y sé cuánto daño te hizo, pero tienes que volver a confiar en la gente. No todos los hombres son como él.

-Lo sé -dijo ella después de pensar un rato en sus palabras-. Y siento haber sacado conclusiones equivocadas con respecto a Enrique.

-Debes sentirlo. Ha decidido retirarse porque quiere jugar al golf y pasar más tiempo con sus nietos.

-Ha sido porque no me lo esperaba..

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-¿Entonces nos besamos para hacer las paces o también va contra las reglas? -preguntó Tony con una enorme sonrisa.

-Tal vez algunas reglas estén para romperlas -dijo ella con voz temblorosa.

Tony sonrió y besó con suavidad sus labios. Fue el beso más dulce y ella lo abrazó por el cuello, contenta de sentir su cuerpo cerca de nuevo. Después el beso se hizo más profundo y encendió sus sentidos. Nadie la había excitado tanto con un beso.

Ella lo amaba tanto... lo amaba demasiado...

De repente, se apartó.

-Deberíamos ir dentro.

-Justo lo que yo estaba pensando -dijo él, con una enorme sonrisa.(O.O)

-No, me refiero con los invitados.(Jaja mal pensado)

-Ellos pueden esperar, y además, la mitad está escuchando un concierto.

-Pero la otra mitad no. Y ese beso ha sido sólo por hacer las paces; mis viejas normas siguen en pie.

-Creía que las normas estaban para romperse.

-Eso es sólo en los momentos de debilidad.

-¿Sabes? Creo que contigo me he encontrado a mi igual -dijo sonriendo.

-Eso creo yo también -lo tomó de la mano-. Vamos dentro.

-De acuerdo, pero quiero que vuelvas a mi cama, ____. Mi paciencia tiene un límite.(sii lo hare volveré a tu cama ok’no)

____ sonrió. Iba a necesitar de todo su autocontrol para mantenerlo alejado, pero sentía que tenía que ir despacio.

Siguieron el sonido de la música para guiarse hacia las salas. Demi Lovato, que estaba con un grupo de personas, fue hacia ellos en cuanto vio a  Tony.

-Antes de que se me olvide, tenemos que hablar de algunos asuntos de tu padre antes de que vuelva a Londres el lunes que viene.

-Bien, pero tendrá que esperar hasta mañana por la tarde. Tengo una agenda muy apretada. -De acuerdo.

La banda estaba tocando una balada. -¿Te apetece bailar, ____? -dijo, sonriéndole, y ella asintió con la cabeza.

Donde mejor se sentía era en los brazos de  Tony, pensó ella mientras bailaban. El leve contacto de su mano en su espalda le hacía temblar de necesidad.

-¿Sabes en qué estoy pensando en este momento? -le susurró  Tony al oído.(en queee)

-¿En el cierre del año fiscal? Él echo a reír.

-En eso debería estar pensando -y la atrajo más cerca de sí-. Pero ahora se me estaban ocurriendo algunas cosas que podría hacerte en la cama.(Ohhh pobre camita)

 -Es usted un bromista, señor Reategui. -Soy un hombre con apetito, señorita ____. La música acabó de repente y ____ se apartó de él, y después fueron juntos hacia el bar, donde la gente enseguida les hicieron hueco en sus conversaciones.

Al cabo de un rato, con el zumbido de la charla y el olor a alcohol, ____ empezó a sentirse mal.

-____, te has puesto muy pálida -le dijo  Tony.

-Estoy bien, sólo un poco cansada. Creo que me iré a acostar.

Tony asintió y le dio un beso en la mejilla. Después la observó mientras salía de la sala, necesitando de todo su autocontrol para no seguirla.(vamos jus veee rapido) Y no lo hizo porque sentía que si no iba despacio, la perdería.

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Capítulo 12

____, tendida sobre la cama, notaba el movimiento del barco acunándola. Cerró los ojos y pensó en aquel día.

Una parte de ella desearía haber invitado a Tony a su cama, pero sabía que lo correcto era ir despacio. Estaba de acuerdo en que ya era hora de volver a confiar en la gente, pero ya había cometido un error en el pasado al creer que conocía a Joe. Si no aprendía del pasado, no tendría futuro, y no estaba dispuesta a que un hombre volviera a tomarle el pelo.

Se sentía extrañamente cansada, pensó, rodando sobre un costado. También era extraña la sensación de mareo que sentía, pero debía ser por el movimiento del barco. Cerró los ojos y cayó en un profundo sueño.

Se despertó varias horas más tarde. La habitación estaba aún a oscuras y por la ventana se veía la luna reflejada en el mar. Sitió sed. Se puso una bata y se dirigió al mini bar para tomar un vaso de agua.

Cuando volvía hacia su cama, vio que la puerta del camarote de  Tony  estaba entreabierta y que había luz en ella. Con el movimiento del barco, la puerta se abrió más y pudo ver la cama, vacía y sin deshacer.

____ frunció el ceño y miró el reloj. Eran las dos y media, pero a lo mejor en un crucero eso no era tarde. Seguro que estaba en el casino o hablando con amigos en el bar.

Al volver a la cama, la angustiosa sensación volvió de nuevo. Era muy extraño; ella nunca había sufrido de mareos en ningún medio de transporte. Se acostó.

Al despertar, lo primero que vio fue un sol resplandeciente colándose por la ventana. En el horizonte se divisaba una isla con verdes colinas y una costa ribeteada de palmeras y playas blancas. Le pareció tan hermoso que se quedó un rato admirando el paisaje.

Se sentía bien, así que lo de la noche anterior debió ser producto del cansancio. Se puso la bata y se dirigió a la ducha. Fue justo al llegar al baño cuando volvió a sentir las náuseas, sin avisar. Esta vez fue tan fuerte que tuvo que correr para llegar a tiempo, cerrando la puerta tras ella.

¿Qué demonios le ocurría? Como la mañana anterior, la sensación tardó un rato en desaparecer, pero una vez lo hizo, se sintió perfectamente bien.

Se duchó y se puso un vestido azul muy veraniego y estiloso. Tras peinarse y maquillarse, su aspecto era radiante, y casi sentía hambre, así que lo que le ocurría no podía ser muy serio.

Al pasar a la sala la sorprendió ver que el balcón estaba abierto y  Tony  estaba sentado allí tomando una taza de café.

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Buenos días -dijo, levantándose al verla-. ¿Qué tal has dormido?

-Muy bien, gracias -ella sonrió tímidamente al recordar parte de la conversación que habían mantenido la noche anterior y el modo en que él la había abrazado en la pista de baile. Se sentó frente a él y echó un vistazo al menú-. ¿Y tú?

-Bueno, algo he dormido -ella vio un brillo divertido en sus ojos-. Tenía un gorro de noche en cubierta, y fue de gran ayuda.

-¿Cuál es el plan para hoy? -preguntó ____, pensando que sería más seguro centrarse en el trabajo.

-Estamos llegando a Grenada, así que desembarcaremos pronto...

-Sí, pero no te olvides que tenemos la entrevista con los periodistas a los que has invitado a las... -buscó la agenda en su bolso-. A la una y media. Después tenemos que ver a Enrique Iglesias para discutir el plan de marketing del equipo de Miami.

-¿Qué haría yo sin ti? -sonrió Tony Reategui-. Eres la eficiencia personificada.(aauuhs)

-Por eso me has traído -dijo ella bajando la voz, pero después se lo pensó mejor-. ¿Me estás tomando el pelo? -No, lo decía completamente en serio -dijo él con una carcajada-, pero tengo que confesar que tu eficiencia no es el único motivo por el que te quería aquí.(jajaaja camita camita)

Su tono seductor hizo que ____ se sintiera de repente muy acalorada, pero no quería darle el placer de verla sonrojarse, así que volvió a su agenda.

-Ah, y tenemos también la presentación para los jefes del equipo de ventas de Miami a las doce.

-Presentación a las doce -repitió él, muy serio, al cabo de unos segundos de silencio, pero con una chispa de humor en los ojos.

Podía ser bastante irritante, pero también extremadamente atractivo. Llevaba una camisa caqui de manga corta y unos pantalones de un tejido ligero, así que ella no podía evitar ver sus bien definidos músculos y sus perfectas proporciones.(Oooh Sii) Decidió apartar la vista de él y concentrarse en el menú del desayuno.(ya tiene postre)

-Tomaré pomelo, tostadas con crema de queso y salmón ahumado y zumo de naranja. ¿Y podría traerme también un vaso de agua? Gracias -pidió cuando llegó la camarera.  Tony  la miraba asombrado.

-Pareces tener hambre, sobre todo teniendo en cuenta que no sueles desayunar.

-Pues sí que es extraño, la verdad -dijo ella, que también estaba algo sorprendida-. Además, esta mañana estaba un poco mareada por el barco.

-¿Mareada? -sonrió él-. El mar está como una balsa de aceite y los estabilizadores de este barco pueden hacer que no se note una tormenta de fuerza diez.

-Tal vez sea especialmente sensible.

-Debe ser eso.

-Bien -____ sacó la agenda de nuevo porque no quería que él la considerara una debilucha-. Como te estaba diciendo, tenemos un día muy ajetreado.

-Ya lo sé -dijo  Tony , alargando la mano hacia la cafetera-. ¿Te apetece un café?

____ sacudió la cabeza ante el rechazo instantáneo de su estómago al pensar en café.

-Me preguntaba si deberíamos hacerle un regalo de despedida a John Layton. Debería ser una fecha memorable.

-Buena idea, pero deberíamos hacerlo en Londres, con el resto del personal. Se marcha del barco mañana por la mañana, porque su mujer y él se van a quedar una semana en Antigua.

La camarera le trajo el desayuno y se quedaron en silencio un instante.

-¿Qué podríamos hacer? -preguntó  Tony  cuando se quedaron solos de nuevo.

-Tal vez un reloj, aunque no es un regalo muy original.

-No estoy hablando de John Layton, sino de nosotros.(jajaja tony tony)

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Continuacion

Un escalofrío de deseo le agitó las entrañas. Él le miraba fijamente los labios y ella empezó a inclinarse hacia él como arrastrada por una fuerza invisible. Sus labios se encontraron con una urgencia que la hizo estremecer. Por un momento, la confusión se perdió en un torbellino de placer y pasión.

Ella sintió cómo sus manos se colaban bajo la camiseta para acariciarle los pechos y su cuerpo respondió a él en forma de deseo irrefrenable.

-Te deseo, _____-susurró, mientras ella ensordecía por los latidos de su corazón que le resonaban en los oídos-. Te deseo aquí y ahora...

El ruido de una puerta en algún punto de la casa rompió el hechizo de sensualidad y ella se apartó rápidamente de él, colocándose la camiseta con manos temblorosas.

-Hola, señor Reategui -llamó una voz desde la sala-. Soy yo.

-Tranquila,____. Es la señora Lawson, mi limpiadora. Le dije que viniera a preparar el lugar para cuando tú llegaras del crucero -Tony fue hacia la puerta-. Le diré que venga más tarde.

-¡No,  Tony! -él se giró y la miró extrañado-. No quiero acostarme contigo aquí. Necesito más tiempo para pensar las cosas. Esto está yendo demasiado rápido.

-A mí me parece que va todo bien -dijo él, arrugando el labio-. Pero la paciencia nunca ha sido una de mis virtudes. Cuando tomo una decisión, no quiero esperar para ponerme manos a la obra.(Jajaja Sexopata Ok’no Sigo Ps)

-Pues ahora tendrás que esperar,  Tony -dijo ella con firmeza y en sus ojos había un brillo de decepción-. Tú ya has tenido tiempo para pensar en todo esto, pero no yo. Y tal vez otras mujeres aceptaban tus planes con más rapidez, pero yo soy distinta.

-Eso ya lo sé, _____ -le dijo con una amplia sonrisa y mirada divertida-. Me di cuenta en cuanto te vi.

-Bien -dijo con voz calmada y decidida-. Entonces sabrás que lo mejor que puedes hacer es darme espacio y tiempo para pensar en todo esto. De hecho, no creo que debas besarme o acercarte a mí hasta que no me haya decidido, porque sólo servirá para confundirme.(Auuuch)

-¿En serio? - Tony  estaba completamente serio ahora.

-Sí -lo miró decidida pero los dos sabían que si la tomaba en sus brazos y la besaba, toda su capacidad lógica se la llevaría el viento.

Al principio no respondió nada. Después inclinó la cabeza, para alivio de ____.

-De acuerdo. Jugaremos a tu manera... por ahora.