Una Amante Secreta [Tony Reategui & Tu] ... Hotmantica

Capítulo 10

Un momento después, ella se dejaba arrastrar por él justo a donde él quería.

HABÍA dejado que volviera a pasar! Esto fue lo primero que pensó _____ al despertarse de nuevo al lado de Tony.

¿Cómo había ocurrido? ¿Por qué con sólo tocarla, ya la tenía en sus manos? Por un momento recordó sus caricias sobre su piel desnuda, el calor de sus besos y el intenso placer. Recordó que lo había dejado desvestirla y la necesidad que casi la consumía. ¿Qué demonios le estaba ocurriendo? ¡Era su jefe, demonios!

De repente, él abrió los ojos y se encontró atrapada por su oscura mirada.

-Buenos días -le dijo adormilado. Ella le sonrió, pero su sonrisa estaba envuelta en sombras-. ¿Qué tal has dormido? -preguntó con un bostezo.

-Bien -y entonces se le vino a la mente una imagen de los dos desnudos mientras  Tony  la llevaba hábilmente hasta el climax. Había quedado tan saciada y exhausta que se había dormido inmediatamente.

-Estás preciosa por las mañanas -dijo él, incorporándose sobre el hombro, y le acarició levemente la cara.

-Eres un liante,  Tony Reategui -murmuró ella, apartándose-. Sabes que me había dicho a mí misma que no volvería a acostarme contigo. No puedo creer que haya vuelto a acabar así.

-Yo me alegro de que hayamos acabado así -dijo él, dándole un besito en la punta de la nariz- Me alegro y mucho.

Su cercanía hacía que se sintiera nerviosa porque provocaba en ella emociones conflictivas. Por un lado, deseaba continuar como la noche anterior, abrazarlo, besarlo y rendirse al poder que ejercía él sobre sus sentidos. Por otro lado, lo que quería era huir de allí a toda velocidad.

-¡Pero es un error, un gran error! -exclamó ella.

-¿Por qué?

Su tono calmado la irritó aún más.

-¡Porque eres mi jefe!

-_____, son las seis y media de la mañana. Sólo soy tu jefe en horario laboral(Jajaja  Tony  Esta Loco Okno Sigo) así que relájate. No te pediré que te quites la ropa después de las ocho y media. ¿De acuerdo?

Su suave tono de broma no hizo disminuir la tensión que sentía.

-No, esto no está bien. Tenemos que trabajar juntos y no debería haberme acostado contigo. He sido débil... estaba muy cansada -intentó levantarse.

-_____, esto va a ocurrir de nuevo -murmuró él, impidiendo que se apartara de él-. Hay química entre nosotros, y los dos lo sabemos.

Y como para demostrarlo, le acarició la cintura y su cuerpo respondió con una fiera punzada de necesidad.